Ausencia

Por un tiempo he estado fuera, no he estado presente. He estado fuera encerrado en mi mismo. ¡Qué contradicción! Estar fuera y estar encerrado. He estado desconectado. ¡Qué expresión tan gráfica! Pero, ¿cómo representaríamos lo ausente, lo que ya no está? ¿Cómo representar el vacío que queda? La ausencia, otra contradicción en sí misma. Uno siente la ausencia de alguien, o de algo, cuanto más presente lo tiene. Y es que hay cosas que se echan a faltar cuando no están. Tomamos conciencia de ellas cuando ya no están. Cuando se pierde algo, su vacío nos recuerda su ausencia, y ese recuerdo es presencia. Paradójicamente, en su ausencia están más presentes en nuestra conciencia que cuando estaban presentes en nuestra vida. A veces, son esas pequeñas cosas que uno no sabe apreciar hasta que no se está huérfano de ellas, y es entonces cuando cobran presencia. Y es que las cosas no mueren hasta que no se olvidan.

Según la RAE:

ausencia. (Del lat. absentĭa). f. Acción y efecto de ausentarse o de estar ausente. 2. Tiempo en que alguien está ausente. 3. Falta o privación de algo. 4. Der. Condición legal de la persona cuyo paradero se ignora. 5. Med. Supresión brusca, aunque pasajera, de la conciencia. 6. Psicol. Distracción del ánimo respecto de la situación o acción en que se encuentra el sujeto.