viernes, 1 de diciembre de 2006

Pinceladas sobre el lienzo

Una estrecha relación une al ser humano con la pintura. Una de las primeras representaciones simbólicas de las que tenemos conocimiento son las pinturas rupestres. Así que nuestros antepasados, cuando vivían en cuevas, ya pintaban. Es igual que su función formase parte de un ritual mágico, o que tuviese una función meramente decorativa, o que tenga un fin legitimador, o que reivindique su existencia por si misma (el arte por el arte). La pintura ha estado ahí, acompañando a la humanidad. Las personas aprendimos a "leer" imágenes antes que palabras. Palabras que, escritas, no son otra cosa que un conjunto de símbolos pintados que nos remiten a algo externo al propio dibujo de esas letras, exactamente lo mismo que la pintura, que, a fin de cuentas, es lo que nos decía René Magritte con eso de Esto no es una pipa. Y es que, para mi, lo que nos diferencia de otros animales es nuestra gran capacidad de crear y manipular símbolos, sobre los cuales se sustenta toda la sociedad. Eso, y nuestra facilidad para creer.

1 comentario:

Laura Abella dijo...

Hola!
Pues sí. Muy interesante y certera reflexión.

Un saludo